BREVERÍAS, MARGINALIAS, MISCELÁNEAS (II)

Foto Enzo Sebastiani Verlezza. Reino Unido | Londres.

Tres instantes

“Apenas comenzó a garuar», fue el recuerdo que intentó atrapar, «las sillas del Café percibieron su insoportable levedad».

“La casa de Narciso –murmuró para sí mismo– estaba repleta de espejos: el resplandoroso borde de sus hombros y el cristal que cubría el techo del recinto lo atormentaban”.

«Sonriente, entre los juncos, saluda la brisa».

Fabulita

Keír vivía en un árbol.

Una noche lluviosa Lao se la encontró en la calle y decidió, sin dar muchas vueltas, invitarla a vivir con él.

Ella asintió.

<<Llegaste por un azar, fuiste obra del instante>>,le dijo Lao al amanecer.

Keír se fue a bailar con la música de los pájaros y de pronto se escurrió por la margen del río.

<<Si un azar trajo a Keír>>, se dijo Lao a sí mismo, <<un azar también la hará volver>>.

Y permaneció un rato en la ventana aspirando su pipa dulce.

Retrato

Su voz cruza las fronteras: poeta erudito, preciso don de lenguas; intensa, sensible imaginación; sus cartas, la similitud con Leopardi -y el golpe fatal de Ginebra- lo confirman.

Fotolibro

Con todo el basurero de la ciudad podría inventarse un enorme fotolibro de los pasajes de varios tomos: noticias, avisos y grafitis, para nunca olvidar.

Documental de año nuevo

Mientras la gente tira maletas, máquinas de escribir, discos de acetato, agendas telefónicas, álbumes, vajillas y cajas, aparece de improviso el terceto callejero: el primer integrante le daba palazos al latón, el segundo pellizcaba un cuatro, el tercero cantaba y bailaba. Por segundos alcanzaron el La: un no sé qué los agarró…

Las disputas del aura

Tal vez el Castillete de Reverón sea la instalación más importante de la modernidad venezolana. Mucho tiene que decir sobre el país.

3

él

con el soplo

donó la voz:

infinitos rostros tiene la metamorfosis

cuando todos los metales se funden.

el viaje

ellos se exiliaron en los bastidores

cuando paradójicamente

impulsaron su nacimiento

tapas

propicia con tus piedras el ardor

hasta que salten las chispas